Como vimos en el artículo del poder de la mente subconsciente, ésta no solamente tiene el poder de manifestar todo aquello que deseamos con persistencia y enfoque - siempre y cuando estemos listos para recibirlo - sino también de curarnos. En la película El Secreto –para los que la hemos visto- se narra la historia del Miracle Man (El hombre milagro), un hombre que quedó gravemente herido después de un accidente aéreo y que supuestamente no volvería a caminar jamás. A través de técnicas simples de visualización (imaginaba una y otra vez que caminaría para Navidad y que utilizaría sus dos piernas para salir del hospital) logró superar todos los pronósticos médicos y sanar su cuerpo.
Existen un sinnúmero de autores en el tema, pero uno de mis favoritos por sus ejemplos prácticos de afirmaciones curativas es Joseph Murphy, autor de “El Poder de la Mente Subconsciente” y “Las Sorprendentes Leyes de la Fuerza del Pensamiento Cósmico”, entre otros. Como nuestra mente subconsciente actúa precisamente cuando “desconectamos” nuestra conciencia, los mejores momentos para programarla son: En la mañana, es decir, tan pronto nos despertamos, y en la noche, justo antes de dormir. Esto no quiere decir que las afirmaciones que pronunciemos en otro momento del día no sean efectivas, también lo son. Inclusive, recordemos que por repetición también aprendemos. ¿Cómo fueron tus primeras lecciones de conducción? Yo recuerdo que me parecía sumamente difícil mantener la coordinación entre el embrague y el cambio, concentrarme en el timón, guardar una distancia prudencial con respecto a los demás vehículos y mirar siempre al frente (todo sonaba bastante complicado). Pero con el tiempo, se volvió algo automático. Y ahora puedo hablar por celular (con manos libres, obviamente) y conducir al mismo tiempo. Lo mismo sucede con nuestra mente. Si tomamos conciencia de los pensamientos negativos y los remplazamos por afirmaciones positivas, nuestra mente se va a enfocar en ese objetivo, así no lo tengamos todavía. Y esta es tal vez la parte más difícil y en la que casi todos fallamos, pero una vez se convierte en hábito, acorta la distancia entre el deseo y la manifestación.
Otro ejemplo sorprendente de cuán poderosa puede ser nuestra mente es el Dr Escudero, un médico cirujano español que realiza operaciones con anestesia psicológica, sin necesidad de sedantes o anestésicos. Y mejor aún, con el paciente completamente consciente. Su técnica se denomina NOESITERAPIA o curación por el pensamiento y la practica desde 1972. De hecho esta técnica se ha aplicado a la maternidad (parto natural) y a otras especialidades médicas. A partir de 1975 el Dr. Escudero comparte sus conocimientos y experiencias sobre NOESITERAPIA con el resto del mundo, a través de sus cursos y seminarios en Valencia, España.
En el siguiente video podrán observar al Dr Escudero leyendo un correo electrónico de agradecimiento que le envió una paciente de una cirugía de várices. Posteriormente, se muestra la cirugía y se puede ver que la paciente permanece consciente y muy SONRIENTE durante todo el procedimiento.
¡INCREÍBLE! ¿Verdad? Parece imposible y es difícil de creer, pero una vez aprendamos a programar nuestra mente para atraer hacia nuestras vidas aquello que tanto anhelamos (salud, amor, abundancia), podremos ayudar a cambiar la conciencia colectiva, empezando por aquellos que se encuentran en nuestro círculo de influencia.
Existen un sinnúmero de autores en el tema, pero uno de mis favoritos por sus ejemplos prácticos de afirmaciones curativas es Joseph Murphy, autor de “El Poder de la Mente Subconsciente” y “Las Sorprendentes Leyes de la Fuerza del Pensamiento Cósmico”, entre otros. Como nuestra mente subconsciente actúa precisamente cuando “desconectamos” nuestra conciencia, los mejores momentos para programarla son: En la mañana, es decir, tan pronto nos despertamos, y en la noche, justo antes de dormir. Esto no quiere decir que las afirmaciones que pronunciemos en otro momento del día no sean efectivas, también lo son. Inclusive, recordemos que por repetición también aprendemos. ¿Cómo fueron tus primeras lecciones de conducción? Yo recuerdo que me parecía sumamente difícil mantener la coordinación entre el embrague y el cambio, concentrarme en el timón, guardar una distancia prudencial con respecto a los demás vehículos y mirar siempre al frente (todo sonaba bastante complicado). Pero con el tiempo, se volvió algo automático. Y ahora puedo hablar por celular (con manos libres, obviamente) y conducir al mismo tiempo. Lo mismo sucede con nuestra mente. Si tomamos conciencia de los pensamientos negativos y los remplazamos por afirmaciones positivas, nuestra mente se va a enfocar en ese objetivo, así no lo tengamos todavía. Y esta es tal vez la parte más difícil y en la que casi todos fallamos, pero una vez se convierte en hábito, acorta la distancia entre el deseo y la manifestación.
Otro ejemplo sorprendente de cuán poderosa puede ser nuestra mente es el Dr Escudero, un médico cirujano español que realiza operaciones con anestesia psicológica, sin necesidad de sedantes o anestésicos. Y mejor aún, con el paciente completamente consciente. Su técnica se denomina NOESITERAPIA o curación por el pensamiento y la practica desde 1972. De hecho esta técnica se ha aplicado a la maternidad (parto natural) y a otras especialidades médicas. A partir de 1975 el Dr. Escudero comparte sus conocimientos y experiencias sobre NOESITERAPIA con el resto del mundo, a través de sus cursos y seminarios en Valencia, España.
En el siguiente video podrán observar al Dr Escudero leyendo un correo electrónico de agradecimiento que le envió una paciente de una cirugía de várices. Posteriormente, se muestra la cirugía y se puede ver que la paciente permanece consciente y muy SONRIENTE durante todo el procedimiento.
¡INCREÍBLE! ¿Verdad? Parece imposible y es difícil de creer, pero una vez aprendamos a programar nuestra mente para atraer hacia nuestras vidas aquello que tanto anhelamos (salud, amor, abundancia), podremos ayudar a cambiar la conciencia colectiva, empezando por aquellos que se encuentran en nuestro círculo de influencia.
