Acerca de Mí

La Colombiana
Soy colombiana, de Medellín, Antioquia. Soy la mayor de tres hijos, pero la única mujer -así que siempre seré la niña de la casa-.  Me encanta montar a caballo, hacer ejercicio (pilates y power plate, sobre todo), bailar (creo que en otra vida fui una bailarina y seguramente de las "exóticas", pero dejémoslo sólo en bailarina), compartir mis conocimientos con aquellas personas que están dispuestas a recibirlos, leer, viajar y disfrutar la vida al máximo. Soy una apasionada por el crecimiento personal, sobre todo con el tema del liderazgo y la programación de la mente subconsciente.






La Ejecutiva y la Traductora
Estudié Negocios Internacionales en EAFIT, una de las mejores universidades del país y dado que siempre me destaqué por ser una buena estudiante, pude darle a mi padre la satisfacción y el alivio de no tener que pagar la matrícula durante un semestre, gracias a la beca de honor que me gané.  Como era de esperarse -según la educación tradicional- , una vez me gradué conseguí un buen trabajo en una entidad financiera y al cabo de dos años, ingresé al banco más grande de Colombia a un cargo comercial prestigioso y probablemente muy envidiado por muchos. Luego de dos años en esta entidad, decidí que era tiempo de avanzar en la escalera corporativa y me fui a Australia a hacer una maestría en Negocios Internacionales en Bond University. Dejé todo lo que tenía (incluyendo mi posición en el banco, pues no podían concederme una licencia por ese tiempo) para hacer realidad mi sueño. Fue la mejor experiencia de mi vida y no sólo en términos académicos y culturales, sino también en la parte sentimental, pues me trajo a mi esposo Diego y a otras personas muy especiales que hoy ocupan un lugar muy importante en mi corazón.  




Pero como todas las decisiones que tomamos van creando circunstancias y realidades, cuando regresé a mi país, esa misma experiencia maravillosa ya no parecía tan gratificante. El sector financiero se estaba ajustando y los despidos masivos eran "pan de cada día" en periódicos y noticieros. Finalmente, después de 3 meses de búsqueda conseguí trabajo con el retailer más grande del país. Acá fue donde empecé a reflexionar sobre mi verdadero propósito, ya que dentro de mis expectativas no estaba trabajar diez años en el mismo cargo, sin ningún ascenso monetario, salvo el de la inflación... Ni tampoco trabajar toda la vida en la misma parte porque "eso es lo que hay que hacer despúes de graduarse de la universidad" o porque "hay que pagar las cuentas". Yo quería algo diferente, quería tener mi propio negocio -aunque no sabía qué, ni tenía el capital-, quería aportar conocimiento y lograr un impacto/beneficio en los demás.

Posteriormente, y por cosas de la vida que siempre pasan por alguna razón, me vi sin empleo en plena navidad de 2006.  Pero gracias a que lo tomé como unas vacaciones, aunque forzosas, la primera semana de enero de 2007 ya tenía trabajo como traductora con una de las mejores firmas de Bogotá. Durante este tiempo una de mis compañeras -que ahora es una de mis mejores amigas- me presentó una oportunidad de MLM con la compañía más grande de esta industria. Allí estuve dos años y medio sin ganar dinero, con mi tarjeta de crédito hasta el tope, un buen stock de productos, pero eso sí ¡Con toda la motivación y el conocimiento en mi cabeza!. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.... No obstante, siempre estaré agradecida con esa compañía que me "abrió los ojos" a otras oportunidades más enriquecedoras, gratificantes y rentables.  Sin embargo, la falta de ingresos, que es tal vez la principal causa por la que las personas deciden comenzar un negocio de mercadeo en red, me llevó a conseguir un empleo en otro banco.  

La Oportunidad
Afortunadamente, en agosto de 2009 me mostraron la oportunidad que tanto le estaba pidiendo a Dios. Comencé a desarrollarla medio tiempo y poco a poco los ingresos empezaron a crecer. Cinco meses después, cuando mi esposo decidió participar más activamente, el ingreso prácticamente doblaba el de mi empleo tradicional. Fui a conocer la compañía a los Estados Unidos y allá experimenté un momento decisivo donde escuché esa voz interior que me decía: "Esto es lo tuyo". Ese era el empujoncito que necesitaba para dar el gran salto. Cuando regresé renuncié al banco y desde mayo de 2010 estoy dedicada de lleno a esta nueva profesión que adoro y a la que le guardo un profundo respeto, ya que requiere grandes dosis de disciplina, dedicación, perseverancia y lo más importante, una gran mentalidad creadora que nos lleva a reinventarnos y superarnos a nosotros mismos cada vez que alcanzamos un nuevo sueño.

Ahora que ya tengo un camino recorrido y un aprendizaje "instalado" en mi cabeza, puedo ayudarte a programar tu mente para el éxito y la abundancia, a través de diferentes métodos y herramientas que sí funcionan, como el marketing de atracción, las técnicas de PNL y control mental, así como algunas alianzas con otros expertos reconocidos en cada una de esas especialidades.

2 comentarios:

  1. Que bonita y motivadora historia. Leer tu perfil me ayuda a seguir adelante y alcanzar mis sueños y a no darme por vencida...gracias amiga.

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  2. Hola SC, gracias por este mensaje tan bonito! Me alegra mucho que te sirva de inspiración. Siempre hay que seguir adelante, sin importar las adversidades! Te invito a ver mi nuevo blog, donde encontrarás varios ejemplos de vida en videos y artículos.
    www.claudiaurreta.com

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